Bueno, no sé, no recuerdo bien como fue lo previamente narrado, pero algo de verdad tiene, tengo que aclarar que Tedy en realidad es un maestro, y que la entrada al camerino, si bien estábamos nerviosos porque veíamos que el tiempo corría y que cada vez se aproximaba más el momento del recital, fue muy sencilla. De todas formas, El Ángel sí lo buscó y lo encontró.

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Una luz tenue contorneaba la figura de Mad Professor. Recuerdo que estaba en silencio sentado mirando hacia el frente, esperando tranquilo a que llegara la hora del concierto. Despacio e intentando no invadir su tranquilidad y al mismo tiempo no ponerme muy nervioso, me acerqué y le pregunté si le podía hacer unas preguntas, que no tomaría más de diez minutos. Pero los nervios y mi inexperiencia me jugaron en contra, mis preguntas fueron malísimas, la mitad de las cosas que le pregunté ya estaban en Wikipedia. “¿Cómo era hacer Dub en una era Punk?” Eso le pregunte entre medio de otras preguntas. A medida que me iba respondiendo yo me iba sintiendo cada vez peor, pensaba cómo le voy a preguntar eso a Mad Professor, una vergüenza tenía, me gustaba la pregunta igual, pero no sé, sentía que estaba preguntando estupideces.

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“Tenés que recordar, en aquel momento el mundo era un lugar más segregado. Como joven negro solamente escuchabas dos cosas. Escuchabas reggae o escuchabas soul. Realmente no escuchaba punk. Punk era algo para niños blancos con aros, con pins en sus orejas. El Punk no es para mí. Nunca escuchamos Punk. Ni siquiera sabíamos que el punk existía. No nos gusta porque no es nuestro estilo. Era algo que estaba a millones de millas. No tenía nada que ver con nosotros. La escena estaba bastante segregada” respondió Mad Professor.

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Me sentía un idiota. Esa pregunta la habíamos pensado dentro de un contexto, de una cantidad de preguntas determinadas. Tuve que improvisar, no tenía el tiempo con el que había contado, y la verdad que improvisé mal, un completo amateur, preguntas aleatorias, repetitivas, que falta de respeto hacia este Emperador del Dub. Uno siempre está en busca de inspiración, y muchas veces se queda en el molde, en el pensar y no acciona, uno puede estar años en esa situación, ese arte de boyar infinito, de procrastinar. El ocio es importante me parece, el tiempo libre, el aire, el campo, poner la mente en blanco, pero podés caer fuerte en un estado de inactividad, y no nos damos cuenta de que uno tiene el poder de hacer realmente lo que quiera si se lo propone, más lento o más rápido, pasa que todo tiene que ser ya hoy en día, y eso no sirve tampoco, puede llegar a ser muy angustiante si no te salís un poquito. Me gusta cuando entrevisto a alguien y me dice alguna frase inspiradora, Mad Professor me dijo en un momento de la entrevista que:

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“Simplemente comenzás y luego se multiplica, un día haces una canción, al día siguiente la canción está subestimada, al otro día les gusta a las personas, y al otro haces otra canción, y trabajas en eso todos los días. Así que no frenas y pensas. No frenas y pensas. Simplemente lo haces”.

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Simplemente lo haces, simplemente lo haces, es así, es muy claro, como el slogan de Nike, pero tiene razón, tiene sentido. Luego de esto le pregunté si podía sacarle un retrato para la tapa de la nota, a lo que accedió con mucha amabilidad.

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Al salir del camerino me vi invadido por una extraña sensación de felicidad y satisfacción. Los nervios se habían disipado. Deli y Juan estaban esperándome expectantes, sonreí y me abrazaron. No importaba que las preguntas hayan sido cualquier cosa, lo hice, después de tanto tiempo de querer conversar con Mad Professor pude lograrlo. Y lo más importante, pude sacarle aquel retrato que tanto quería. Pero eso no hubiera sido posible si Deli no hubiera podido buscarnos, si El Ángel no hubiera venido a investigar, si los chicos de Casa Babylon no hubieran sido tan buena onda, si Mad Professor no hubiera venido a Córdoba. Todo se hace en equipo, creo que esa es como la moraleja de esto, o una de las moralejas, colaborar, unir.